Qué bonito es el deporte cuando se vuelve romántico.
Una sonrisa, de oreja a oreja. Siempre dando la cara, sin esconderse, en las buenas y en las malas, siempre una buena respuesta. Ejemplo en la victoria y en la derrota. Guerrera.
Una niña de Elche, que quería jugar al balonmano. Lo hizo, en la máxima categoría, en su casa, en su Elche, un equipo de mitad de la tabla con el que jugó en Europa y logró el subcampeonato en 2013. Cambió de aires, se aficionó a ganar títulos en el Bera Bera (3 Ligas, 2 Copas de la Reina y 4 Supercopas). Se convirtió en Guerrera. Todos éramos de Ana Martínez. Era imposible no serlo.
Tan bien le iba, que le llegó la llamada de la selección. Ella, que soñaba con ser Guerrera, lo llegó a ser en 44 ocasiones, el mismo número que el dorsal que le ha acompañado en su carrera. Durante siete años, estuvo entrando y saliendo del equipo de todos. Se quedó a las puertas de los Juegos Olímpicos y del Mundial que fuimos subcampeonas. ¿Su primera reacción? Apoyo al equipo. ¿Su actitud durante el Campeonato? La fan número 1, al otro lado de la pantalla, animando a sus compañeras. Siempre ahí, siempre aportando en el papel que le tocase jugar. Es imposible no ser de Ana Martínez.
Francia no podía resistirse a tenerla en su liga y Ana, como todas nuestras grandes, en 2017 se fue al extranjero (Niza). Pero todo se truncó. Le llegó la peor cara del deporte, la de las lesiones. Fue en la espalda, duro, tedioso, más de un año sin competir. Decidió volver a sus palmeras. A su Elche, que nunca dejó de ser suyo, que nunca dejó de ser casa. ¿Volvería a ser Ana Martínez? Nadie lo sabía, pero su familia franjiverde confió en ella e hizo todo lo posible para que lo lograse. Y ella regresó, a las pistas, a llevar a su Elche a Europa once años después, a auparle hasta un subcampeonato de Liga, a sumar un subcampeonato de Copa de la Reina.
Pero Ana, que lo que tiene es más corazón que palmeras, también es licenciada en medicina. Y quiere ejercer. Y quiere hacer el MIR. Y hace unos meses anunció que se retiraba. Que su etapa de jugadora había llegado a su fin. Y el deporte, que a veces se vuelve romántico, le ha permitido hacerlo en lo más alto.
El 23 de mayo de 2021, el CBM Elche Visitelche.com ha logrado el primer título de su historia: campeonas de la Copa de la Reina. El 23 de mayo de 2021, Ana Martínez ha jugado su último partido como profesional. En el último partido de su vida, Ana Martínez, una niña de Elche, ha levantado con su club, con su familia, una Copa de la Reina. Qué bonito es el deporte cuando se vuelve romántico.